Cuento - Tomás y el Valor de Ayudar

Este encantador cuento enseña a los niños la importancia del trabajo en equipo, la amistad y la ayuda mutua a través de la aventura de Tomás y su hermano. Una historia llena de valores esenciales que está disponible para descargar en formato PDF.

Ficha del Cuento

Valores

Trabajo en equipo, Esfuerzo, Responsabilidad, Amistad

Enseñanza

Ayudar a los demás y trabajar en equipo es importante para lograr grandes cosas.

Personajes

Tomás (el conejito), Nico (su hermano), Ratón, Oveja

Ambientación

Un campo soleado lleno de flores y plantas, donde los animales juegan y viven.

Tomás y el Valor de Ayudar

Un día soleado, el conejito Tomás y su hermano menor, Nico, estaban paseando por el campo cuando vieron algo sobresalir del suelo. ¡Era una enorme zanahoria! Tomás miró a Nico con una gran sonrisa y le dijo:

—¡Hermano, hemos encontrado una zanahoria gigante! ¡Vamos a sacarla!

Emocionados, comenzaron a jalar la zanahoria, pero era tan grande que no lograban moverla. Tomás tuvo una idea: pedir ayuda a sus amigos.

Tomás corrió hacia donde jugaban el ratón y la oveja. Estaban muy concentrados en su juego y no querían ser interrumpidos.

—Amigos, ¿pueden ayudarme a sacar una gran zanahoria que encontré con mi hermano? —preguntó Tomás.

—¡Estamos ocupados jugando! —dijo el ratón sin siquiera mirar.

—Sácala tú solo —respondió la oveja, sin dejar de jugar.

Tomás se sintió un poco triste, pero no se dio por vencido.

—Vamos, Nico, lo haremos nosotros —dijo decidido.

Ambos conejitos siguieron tirando de la zanahoria con todas sus fuerzas. Jalaban y jalaban, hasta que, tras mucho esfuerzo, ¡la zanahoria salió del suelo! Los dos hermanos estaban muy contentos y con hambre, listos para disfrutar de su gran banquete.

Justo cuando estaban a punto de darle el primer mordisco a la zanahoria, llegaron sus amigos corriendo.

—¡Qué gran zanahoria! —dijo el ratón emocionado.

—¡Vamos a comer todos juntos! —exclamó la oveja.

Pero Tomás, que había trabajado mucho junto a su hermano, les dijo:

—No quisieron ayudarnos cuando lo pedimos. Nico y yo fuimos los únicos que trabajamos duro para sacarla, así que hoy solo la comeremos nosotros dos.

Los amigos se sintieron avergonzados y bajaron la cabeza. Aprendieron que es importante ayudar, y la próxima vez estarían listos para hacerlo.

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