Cuento - El duendecito y la manzana mágica

El duendecito y la manzana mágica – Un cuento con ilustraciones para colorear

En Mis Cuentitos, nos encanta compartir historias llenas de magia y enseñanzas. Hoy te traemos "El duendecito y la manzana mágica", un cuento especial que invita a los niños a sumergirse en la lectura mientras desarrollan su creatividad.

Este cuento cuenta con ilustraciones para colorear, permitiendo que los pequeños lectores no solo disfruten la historia, sino que también participen activamente, dándole vida con sus propios colores. Los cuentos ilustrados para colorear son una herramienta maravillosa para estimular la imaginación, mejorar la motricidad fina y reforzar la comprensión lectora de manera divertida.

Actividades para complementar el cuento

Para que la experiencia sea aún más enriquecedora, aquí te dejamos algunas ideas de actividades:

🌿 Siembra una planta o cuida un árbol: Al igual que el duendecito cuida el árbol en la historia, los niños pueden plantar una semilla en casa o en la escuela y aprender sobre el cuidado de las plantas.

🎭 Teatro de sombras o títeres: Recrea la historia usando figuras recortadas de papel o títeres hechos con materiales reciclados.

🖍️ Dibujo libre: Después de leer el cuento, invita a los niños a dibujar lo que más les gustó de la historia o a imaginar una nueva aventura del duendecito.

💧 Experimento con el agua y las plantas: Observa cómo una planta absorbe el agua al sumergir el tallo de un apio en agua con colorante. Esto les enseñará la importancia del agua para las plantas.

📖 Inventar un final alternativo: Anima a los niños a crear un nuevo final para la historia o a pensar qué pasaría si el duendecito encontrara otra fruta mágica.

El duendecito y la manzana mágica

Era un duendecito que vivía en un jardín lleno de flores. Un día, encontró un árbol con una sola manzana roja y brillante.

Lleno de curiosidad, el duendecito la arrancó y se la comió. ¡Era dulce y deliciosa! Pero no sabía que la manzana estaba hechizada.

Esa noche, al acostarse, quedó atrapado en un sueño mágico. En su sueño, caminaba por un prado grande y soleado.

De pronto, vio el mismo árbol, pero estaba seco y sin hojas. Se sintió triste al verlo así.

Entonces, recordó que en su camino había visto una fuente de agua cristalina. ¡Eso podía salvar al árbol, pensó!

El duendecito, llevó agua de la fuente al árbol y regresó muchas veces para regarlo con cuidado.

Pasaron los días, pero el árbol seguía seco. Aun así, el duendecito no se rindió. Sabía que el árbol necesitaba su ayuda.

Hasta que, un día, sucedió algo mágico: ¡una pequeña flor brotó en una de sus ramas! El duendecito saltó de alegría al verla.

Poco después, la flor se convirtió en una manzana dorada y brillante. Con emoción, el duendecito la arrancó y la comió.

En ese instante, despertó de su sueño y vio que el árbol del jardín estaba lleno de hojas y frutos.

Desde entonces, lo cuidó siempre para que nunca volviera a secarse.

Fin.

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